Petroglifo de Monte
Se encuentra en la aldea de Penasagudas, en el lugar conocido como Casa do Cura, al lado de la iglesia parroquial de San Isidoro. Es un grabado tallado en piedra realizado entre el III y II milenio a.C. Este arte rupestre al aire libre se sitúa en el megalitismo y en el inicio de la metalurgia, por lo que es anterior a la cultura castrexa. Está formado por 18 cazoletas de distinto tamaño y profundidad, y cuatro líneas serpenteantes. Según el arqueólogo Antonio de la Peña: se trata de un lenguaje simbólico que posiblemente se habló en esta tierra durante más de mil años, del que por desgracia se desconoce el libro de códigos.
Desde el centro de Xove tomamos la carretera LU P-2604 en dirección a Monte, a unos doce kilómetros del centro municipal, al lado derecha de la carretera junto a la iglesia parroquial, está el petroglifo.
Estos grabados son muy numerosos en el sur de Galicia, en las Rías Baixas, siendo muy reciente su aparición en A Mariña Lucense. Además del petroglifo de Xove podemos encontrar otros en Cervo, Burela y Ribadeo.
Círculo de Lavandeiras
La estructura circular de Lavandeiras data del 2000 a.C., pertenece pues a la Edad de Bronce. Tiene aproximadamente 80 metros de diámetro (más grande que los 50 metros de A Roda de Barreiros), lo que hacen de este Henge el mayor de la península ibérica, ya que de momento se desconoce otra estructura de este tipo en España; muy abundantes por el contrario en las islas británicas.
Dentro del Henge se encontraron cinco fosas, donde se realizaban enterramientos, y donde también se encontraron un círculo de pizarra y varias cerámicas dibujadas, que serían parte de “ajuares” funerarios. Además de enterramientos, se piensa que el lugar también tenía un importante papel social, comunitario, de reunión vecinal y de toma de decisiones. Aproximadamente en el centro de la estructura aparece un crómlech (monumento formado por menhires que cierran en forma circular o elíptica) del que aún se desconoce la altura.
Mámoa de Guilán
Este sepulcro prehistórico localizado en el lugar de Guilán, en la parroquia de Xuances, pertenece a la época megalítica, que se extiende en Galicia desde el V al III milenio a.C. Tiene un diámetro de aproximadamente 30 metros y una altura de 2,5 metros. Estas monumentales dimensiones hacen de esta mámoa la mayor y más importante encontrada en A Mariña Lucense. El sepulcro muestra un excelente estado de conservación y guarda el dolmen con seis pilares y losa de grandes dimensiones. El conjunto presenta un cono de violación, o agujero que deja la cámara funeraria a cielo abierto y a través del cual pudo ser expoliada antiguamente. El yacimiento arqueológico fue localizado en el año 2017 por la Asociación Sociocultural Mariña Patrimonio, gracias a la revisión de fotografía aérea.
Recorrido entre el Círculo de Lavandeiras y la Mámoa de Guilán:
Castro de San Tirso
Xove es uno de los municipios con más castros, un total de nueve, registrados en el Catálogo de Patrimonio de la Xunta de Galicia. El castro de San Tirso se encuentra registrado con el nombre de Castro de Portocelo o de Punta Mechiluíde, por el nombre del cabo en el que se ubica. Se encuentra en un lugar agreste y hermoso en la entrada a la ensenada de Portocelo, y hoy en día solo se aprecian las paredes de la capilla de San Tirso, del cementerio y de las murallas defensivas.
En este punto hubo un castro prerromano habitado alrededor del año 1200 a.C., del que se conserva el enorme foso defensivo y parte de dos murallas.
Según el testamento del diácono Rodrigo de Coímbra, este castro fue cristianizado en el siglo VIII d. C. con la fundación aquí de un monasterio dúplice dedicado a San Tirso. El monaquismo se desarrolló en los primeros siglos del cristianismo con el fin de extender su culto y asegurar los territorios reconquistados a los musulmanes por los reyes asturianos. En el siglo XII, año 1156, mantenía su condición monacal, según la documentación conservada en el Archivo de la Catedral de Mondoñedo.
Hoy en día solo quedan las ruinas de la capilla de San Tirso, levantada sobre los restos del convento en el siglo XVII, que funcionó como iglesia parroquial hasta los años veinte del siglo pasado, cuando se construyó la actual iglesia de San Tirso en la aldea de Vilachá.
En el yacimiento son perceptibles a simple vista uno de los fosos y algunas partes de dos murallas en el lado sudoeste. El recinto del castro mide alrededor de una hectárea y media y está bastante bien delimitado; por el norte está el mar y por el sur se encuentran las murallas sobre las que pasa la carretera.
La propiedad de las tierras donde se encuentra el castro pertenece a la Iglesia y al Ayuntamiento de Xove, que compró el terreno de las murallas y del foso en el año 2018 para proyectar las primeras prospecciones arqueológicas en el año 2019 y 2020.
1.200 a.C.
Prerromano
43º43’45″N 07º30’58″O
Castro de Coto da Vela
Asentamiento castrexo de costa, situado a 158 metros sobre el nivel del mar, sobre uno alto promontorio que domina visualmente un amplio territorio. Los topónimos de la zona indican la presencia del propio asentamiento: la ensenada de Sucastro, o el mismo nombre de Coto de la Vela, que puede referirse a un puesto de vigilancia. La fuerte pendiente, en forma de acantilado rocoso que hay por el lado norte funciona como uno resguardo natural. En el resto de los sectores se suceden sistemas defensivos artificiales.
El yacimiento está formado por un recinto superior y tres terrazas sucesivas que, en forma de arco se van abriendo en dirección sureste. Las fotos del vuelo americano del año 1956, consultado en el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA), descubren los restos de un poblado en muy buen estado de conservación, lo que hace pensar en la importancia de este asentamiento para futuros estudios arqueológicos. Hoy en día se encuentra dividido en distintas parcelas de propiedad privada dedicadas a la explotación forestal del eucalipto.
Prerromano
43º43’14″N 07º30’04″O
Fíbula de Bronce encontrada en el Castro de Vilar (Xuances)
Fíbula es una palabra que proviene del latín fibula (de la que deriva la palabra gallega fibela), y que daba nombre a todo tipo de piezas metálicas empleadas en la antigüedad para unir o sujetar alguna de las prendas que componían el vestido. Las más comunes tienen una forma parecida a los modernos imperdibles.
La fíbula encontrada en el castro de Vilar en Xuances en el año 1939 es de tipo anular romana (en forma de omega), le falta la aguja, y está datada entre los siglos I e IV d.C. Esta pieza se encuentra depositada en el Museo Provincial de Lugo.