El 28 de septiembre de 2020 comenzó la 1ª Fase de la Excavación del castro de San Tirso de Portocelo. El objetivo principal de esta intervención, promovida por el Concello de Xove, fue la de confirmar las hipótesis sobre el origen de los restos de San Tirso:

  1. La existencia de un castro costero de la Edad del Hierro, del cual se conserva el recinto, de forma triangular, protegido por dos murallas e impresionantes fosos defensivos
  2. El aprovechamiento posterior de este antiguo poblado en el periodo altomediaeval como monasterio: Sabemos, por el testamento dejado por un diácono de Coimbra (Portugal), llamado Rodrigo,  que fundó tres iglesias en las que se crearían tres monasterios dúplices (mixtos de monjes y monjas) de A Mariña Lucense. Estos tres monasterios se identifican con San Juan de Celeiro, San Esteban de Sumoas y San Tirso de Portocelo.

El conjunto arqueológico se encuentra en uno de los más hermosos paisajes marítimos de la comarca y está conectado con varias rutas de senderismo de alto atractivo turístico, muy cerca del faro de Roncadoiro (ou Roncadoira).

En la primera cata de la prospección fueron encontradas cinco tumbas altomedievales (a la espera de datación de carbono-14). Se hallaron también aquí restos más antiguos, que pertenecerían al poblado del castro: dos husos, con lo que podríamos hablar de cierta fabricación de tejido, y lo que fue la “joya” de la excavación: una cuenta de collar de pasta vitria oculada de época prerromana, y que podría proceder del comercio marítimo con el Mediterráneo.

En la segunda cata aparecieron, en un estado de conservación excelente, dos viviendas del castro, además de un molino de mano y restos de cerámica de una extraordinaria calidad.